• Buscar

Ya vienen los Reyes Magos y... ¿Papá Noel?

Ya vienen los Reyes Magos y... ¿Papá Noel?

Desde que nuestros padres eran pequeños, las Navidades han cambiado mucho, sobre todo en lo que a los regalos se refiere. Antes sólo venían los Reyes Magos –cuando las condiciones económicas lo permitían- con uno o dos juguetes (muñecas de porcelana, trenes de madera, pelotas de cuero) y ropa u otros utensilios útiles para el niño. Ahora, Papá Noel también trae regalos a muchos niños, aunque no a todos; y los videojuegos ganan la partida.

Indice

 

¿Qué ha cambiado en los últimos 50 años?

Además de las condiciones económicas –hace 50 años se estaba saliendo de una guerra- los condicionantes sociales y culturales han cambiado enormemente. Los padres de hoy en día se enfrentan a unas peticiones muy numerosas. En las cartas a los Reyes Magos de nuestros hijos ya no se piden unos pocos regalos y luego “lo que vosotros podáis traer para que todos los niños del mundo reciban regalos”. No, ahora los niños hacen unas cartas kilométricas con juguetes bastante caros, logrando que la media de lo que se gastan las familias en Navidades sólo en regalos se encuentre entre los 200 y los 300€.

Los avances tecnológicos y electrónicos también han propiciado un cambio considerable. Los juguetes más demandados, según la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), siguen siendo los clásicos, muñecos, maquetas de trenes, coches de juguete, pero con las innovaciones tecnológicas del momento. Bebés que hablan y actúan como los de verdad, ponis que relinchan, peluches que cuentan cuentos…

Al igual que el año pasado, los productos bajo licencia tendrán una buena acogida en el mercado. Las licencias con mayor presencia serán las deportivas, el mundo del motor (con Fernando Alonso a la cabeza), los estrenos cinematográficos recientes y películas clásicas de Disney, Warner y Star Wars.

Los juguetes estrella, por lo tanto, siguen siendo los clásicos como Nenuco, Barbie, Playmobil, Lego, Scalextric... 

Pero en estos años ha habido otro cambio bastante sorprendente: la irrupción en el mundo español de un nuevo personaje, Papá Noel. Este viejecito bonachón, de traje rojo diseñado por Coca-Cola y larga barba blanca, que desde hace unos 30 años trae regalos a los niños que han sido buenos la víspera de Navidad, duplicando las ocasiones que tienen los niños de recibir juguetes, y las de los padres de comprarlos.

 

¿Papá Noel o Reyes Magos?

No obstante, no todos los españoles han sucumbido a los encantos de este dulce abuelito. Según una encuesta del CIS, más de la mitad de hogares españoles pide sus regalos a los Reyes Magos (el 54,4% de los hogares españoles), frente a tan sólo un 15,3% que se decanta por hacerlo a Papá Noel, y uno de cada cinco (19%) los más afortunados, reciben obsequios en ambas fechas. Por otra parte, la encuesta revela que una de cada cinco familias (20,6%) no hace ningún desembolso específico y extraordinario en regalos durante las navidades.

Para muchas familias, la tradición de los Reyes Magos es algo muy español y no están dispuestos a sacrificarlos admitiendo en sus vidas a Papá Noel. En los últimos años, ante el avance de esta tradición importada de Estados Unidos, han surgido multitud de páginas web y asociaciones reivindicando el valor de los Reyes Magos en nuestra cultura, apostando por que esta tradición no se pierda como tantas otras ante el empuje y la fuerza de la cultura estadounidense.

Para otros, sin embargo, no es más que una ocasión más de hacer felices a sus hijos obsequiándolos con más juguetes. Del 19% de familias que hacen regalos en ambas fechas, muchas de ellas admiten hacer uno o dos regalos el 25 de diciembre y dejar el resto para el día 6 de enero. Otros en cambio reparten los regalos según la familia con la que se pase esos días. Por ejemplo, si el día de Navidad se pasa con la familia del padre y Reyes con la de madre, un día se reciben los regalos de una familia y al siguiente los de la otra. Es una manera más sencilla de explicar a los niños por qué los juguetes no llegan todos a la vez: una familia los pide a Papá Noel y la otra a los Reyes Magos. Incluso hay familias más originales que entregan los juguetes de Papá Noel el día 31 de diciembre.

 

¿Dónde está el límite a la hora de regalar al niño?

Muchas familias gastan por encima de sus posibilidades para no disgustar a sus hijos. Algunos padres son incapaces de decir que no a algo que les han pedido sus hijos. Pero evitar que nuestros hijos se conviertan en pequeños consumistas y pidan juguetes que luego ni siquiera van a usar es una tarea esencial de los padres. Educar también es saber decir “no”.

Según un informe de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) realizado en las Navidades pasadas, el 61% de los padres asevera que sus hijos tienen más juguetes y regalos de los convenientes; el 42% opina que sus hijos reciben en estas fechas una cantidad adecuada, y sólo el 2% piensa que sus hijos tienen menos regalos y juguetes de los que sería aconsejable.

En opinión del psicólogo Juan Pedro Valencia “los excesos en cualquier ámbito de la vida no suelen ser beneficiosos. En el caso concreto de los niños, se tiende a dar demasiado sobre todo en determinadas fechas sin que haya ningún motivo que lo justifique, lo cual puede dar lugar no tanto a un perjuicio en su desarrollo, sino a que los valores que sería conveniente aprendiesen en estas edades se sustituyan por otros no tan beneficiosos. Así, aunque en esas fechas sí que hay un motivo para dar regalos, en lugar de amontonarlos en cantidad, en cuyo caso el niño les prestará atención un minuto y pasará de uno a otro sin quedarse con ninguno, puede ser buena idea distribuir dos o tres regalos que seguro le gustarán y que no tienen por qué ser juguetes exclusivamente”.

Si son algo más mayores es un buen momento para introducirles en el tema del ahorro, pudiendo, a partir de los siete años más o menos, enseñarles cómo administrar el dinero para ir consiguiendo mediante el ahorro objetivos a medio o largo plazo, mostrarles formas de ser solidario con los demás o a cuidar de lo que tenemos para evitar gastar más de lo que disponemos.

 

¿Qué juguetes elegir?

Según la guía del Instituto Tecnológico del Juguete, un buen juguete debe cumplir los siguientes requisitos:

• Ser elegido teniendo en cuenta las necesidades y preferencias de la persona a la que va destinado y no los gustos de quien lo elige. Debe ser un regalo, no una imposición

• Ser adecuado para la edad del destinatario. Hay que tener en cuenta el nivel madurativo del niño.

• Estimular la creatividad, la imaginación o cualquier otro aspecto de su personalidad. Valoraremos positivamente aquellos juegos o juguetes que conviertan al niño en protagonista.

• Adecuarse a las características y peculiaridades de cada persona y fomentar aspectos como la comunicación, destreza manual y atención. Deben ser variados en cuanto a la función que desarrollan.

• Ser sólido y duradero. Valorar críticamente el juguete para prever su duración y resistencia. Es necesario considerar si el juguete requiere un envase resistente para guardarlo, como es el caso de los juegos de mesa y las construcciones.

• Ser seguro. Los juguetes que cumplen la normativa de seguridad vigente llevan impresa la marca CE en el envase. Hay que buscar siempre ese distintivo.

• Seleccionar sin hacer distinciones en cuanto a sexo, ya que todos los juguetes pueden ser recomendables tanto para niños como para niñas.

 

Un juguete para cada edad

Así, un buen juguete no es «neutro», sino que puede y debe estimular la imaginación para desencadenar los mecanismos del pequeño y enriquecer el escenario del juego, favoreciendo la interacción. El juguete, además, crece con los niños y lo hace de forma distinta para cada uno de ellos.

- De 0 a 6 meses

 

Tipos de juguetes:

• Móviles de cuna

• Sonajeros de colores

• Muñecos de goma

• Elementos con sonido

• Mordedores para los dientes

• Alfombras de tela con actividades para el niño

• Juguetes con gran contraste de colores y diferentes texturas

Teniendo en cuenta que en estos primeros meses las experiencias sensoriales, motrices y perceptivas son las más importantes, el papel de los juguetes será estimular sus movimientos y favorecer las primeras manipulaciones y presiones de objetos.

- De 6 a 12 meses

Tipos de juguetes:

• Móviles

• Objetos que ruedan: pelotas, juegos de encaje sencillos...

• Juguetes sonoros

• Juguetes con contraste de colores

• Juguetes con diferentes texturas

• Tentetiesos

• Muñecos de trapo

• Juguetes para el agua

• Andadores y balancines

• Centros de actividades con elementos para manipular con sonidos y texturas

A partir de los 6 meses empieza “la conquista del espacio”: comienza a desplazarse, a reconocer nuevas personas y a tener conciencia del Yo y del Otro.

Además de descubrir las sensaciones que producen los juguetes, le invitaremos a probar nuevas experiencias: “Qué sucede al apretar este botón, qué blandito es este muñeco, ¿dónde está el osito?...”.

El agua es una gran fuente de disfrute. El momento del baño acompañado de juguetes se convertirá en una experiencia divertida.

- De 12 meses a 3 años

Tipos de juguetes:

• Muñecas/os de trapo, de goma o de felpa

• Juguetes con diferentes texturas y contrastes de colores

• Construcciones y cubos para encajar y apilar

• Triciclos y bicicletas de tres o cuatros ruedas y coches

• Centros de actividades

• De expresión: pizarras, pinturas, musicales 

• Muñecas, vestidos, cunas, cochecitos, sillas, teléfonos de juguete

En esta etapa se van produciendo las primeras señales de autoafirmación y van adquiriendo sus primeros hábitos. Empiezan a desarrollar su personalidad.

Los juegos adquieren complejidad y ganan en diversión. Arrojar y recoger es un gran juego a esta edad. Lanzar la pelota será un juego muy atractivo, que los padres y madres podremos compartir con él –siempre con pelotas blandas.

- De 3 a 6 años

Tipos de juguetes:

• Patines, triciclos, bicicletas, camiones

• Puzzles, mecanos

• Pizarras, plastilina, magnetófonos, cuentos, marionetas

• Muñecos con accesorios o articulados, disfraces, casas de muñecas

• Primeros juegos de mesa

A partir de los 3 años los niños descubren a los compañeros de juegos. Hasta ahora, preferían jugar aislados. Es beneficioso enseñarles ya a relacionarse con otros niños y, sobre todo, a compartir sus cosas con los demás. Los juguetes de movimiento serán los perfectos aliados para potenciar esas experiencias.

Puede comenzarse a crear, con juegos de imitación, verdaderas historias: jugaremos con disfraces a ser personajes diferentes, o a ser otros a través de los muñecos y accesorios, recrearemos mundos de fantasía con las marionetas, los cuentos... Así ayudaremos a que exprese sus sentimientos y al desarrollo del lenguaje.

El tiempo de las conversaciones ha comenzado. Hablar, preguntar, responder, explicar, serán acciones que ayuden a una comunicación con nuestros hijos a través del lenguaje hablado. Jugando podremos explicar y responder a muchas cuestiones. Es la época de las constantes preguntas, todo les sorprende y quieren saber por qué ocurre cada nueva cosa que descubren.


Fuentes:

Guía 2005/06 del Instituto Tecnológico del Juguete.

Centro de Investigaciones Sociológicas.

Informe 2005 de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ).

Juan Pedro Valencia, psicólogo.

www.ludomecum.com, Don Gonzalo Jover, Catedrático de Teoría de la Educación de la Universidad Complutense de Madrid, Imma Marín, asesora pedagógica de la Fundación Crecer Jugando.

Fecha de actualización: 16-05-2020

Redacción: Irene García


TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×