Náuseas en el embarazo: 10 trucos para evitarlas
¡Náuseas! Para todas las embarazadas esta palabra es sinónimo de malestar incesante, de vómitos, de pérdida de peso y de desagrado de la comida. En resumen, un verdadero problema que puede persistir hasta el final del tercer mes. Aunque cada embarazada es diferente, tener náuseas es bastante común durante la gestación. Alrededor del 50% de las mujeres sufren náuseas y vómitos, el 25% sólo tiene náuseas y el otro 25% no se verán afectadas.
Indice
- ¿Cuándo empiezan las náuseas?
- ¿Qué provocan las náuseas?
- Cómo combatir las náuseas en el embarazo
- Si no tengo náuseas, ¿es una mala señal?
- 10 trucos útiles para tratar las náuseas en el embarazo
- A mí me funcionó…(consejos de otras mamás...)
- ¿Cuándo debo acudir a Urgencias?
En la mayoría de las mujeres los síntomas empiezan a mejorar a partir de la semana 12ª de gestación; pero esa luz al final del túnel puede parecer demasiado lejana al principio del embarazo. Sólo un pequeño porcentaje de mujeres continúa teniendo estos desagradables episodios durante los nueves meses. Lo único positivo de todo esto es que es señal de un embarazo sano.
¿Cuándo empiezan las náuseas?
Las náuseas son uno de los primeros síntomas que indican que un embarazo ha comenzado, por eso, suelen empezar en la semana 4ª o 5ª de gestación. Al principio suelen ser más leves y se vuelven más intensas en torno a la 8ª semana, para ir descendiendo gradualmente a partir de la semana 12.
Por eso, aunque no se tenga muy claro su causa, se cree que están ligadas al aumento de la homona HGC (gonadotropina coriónica humana), llamada también la hormona del embarazo ya que es segregada en cuanto el embrión se implanta en el útero. Esta hormona alcanza su nivel máximo en la semana 8 y empieza a disminuir en la semana 12.
¿Qué provocan las náuseas?
Todavía no se conocen ni los mecanismos ni las causas que las producen. Su origen es bastante misterioso. ¿Son las hormonas? ¿La relajación muscular del estómago? ¿La falta de vitamina B6? Algunos expertos defienden incluso un origen psicológico.
- Los olores: El sentido del olfato de la mujer embarazada cambia durante las primeras semanas de la gestación, volviéndose mucho más sensible. Así algunos olores que antes resultaban agradables o no tenían ninguna consecuencia particular, se convierten ahora en verdaderamente molestos llegando a provocar las conocidas náuseas. Tu yogur preferido, tu perfume habitual o el olor de la pintura fresca pueden ser ahora verdaderas pesadillas.
- Las hormonas: Las embarazadas están sujetas a cambios hormonales cuyos efectos se sufren desde el principio del embarazo y pueden acarrear igualmente cambios de humor y antojos como náuseas. El nivel hormonal de las mujeres con mellizos o trillizos es más alto, por lo tanto es más probable que experimenten náuseas
- Otra teoría: Algunos investigadores exponen otra hipótesis. Según ellos las náuseas están asociadas a un antiguo mecanismo de defensa de nuestro cuerpo para protegerse de la ingesta de venenos. Pero que debido a la gran variedad de alimentos que tenemos a nuestra disposición, no es de extrañar que este sistema de protección se haya desequilibrado y rechace también los alimentos sanos.
Ten en cuenta que el hambre y el cansancio pueden agravar la situación. Las náuseas suelen sobrevenir por las mañanas al levantarse o cuando se cambia de posición.
Cómo combatir las náuseas en el embarazo
Existen diversos métodos para ayudarte a evitar las náuseas del embarazo: pruébalos para descubrir cuál es el que mejor funciona en tu caso.
- Cambios dietéticos: Se ha demostrado que las comidas poco copiosas ricas en proteínas pueden ayudar a reducir las náuseas. Prueba con distintos alimentos para encontrar el que toleres mejor. Tal vez debas evitar las comidas picantes, por ejemplo. Es importante que tomes algún bocado entre un ataque de náusea y otro, para contrarrestar las pérdidas de peso. Además toma mucha cantidad de líquido.
- Medicación: Existen varias medicinas útiles para aliviar la náusea del embarazo. Lo más importante es tratarla de forma precoz, en lugar de soportarla contra viento y marea. Un retraso en el tratamiento podría permitir que el vómito se haga más severo al paso del tiempo. La ingesta de piridoxina (vitamina B6) puede ser útil. El uso de pastillas contra el mareo que contienen prometacina es seguro y suele tener éxito. En cualquier caso, si las náuseas persisten pide a tu médico que te recete un antiemético, tipo Primperan o Cariban, para calmarlas.
Si no tengo náuseas, ¿es una mala señal?
Algunas mujeres se preocupan si no tienen náuseas en las primeras semanas de embarazo ya que es uno de los síntomas más típicos, el que toda mujer espera tener cuando se queda embarazada.
Sin embargo, no hay que preocuparse ya que no significa que nada malo esté ocurriendo. Cada organismo reacciona de un modo diferente ante el embarazo, hay mujeres con pocas náuseas, otras que incluso tienen que ser ingresadas y otras afortunadas que no tienen náuseas en ningún momento de la gestación. Si eres de estas últimas, alégrate y disfruta. No te preocupes porque el tener muchas o pocas náuseas no implica que el feto esté bien o mal.
10 trucos útiles para tratar las náuseas en el embarazo
Antes de buscar un antídoto infalible, debes encontrar qué es exactamente lo que te provoca las náuseas y los vómitos, para tratar de evitarlo. Pero si persisten y son mal soportados, tu médico podrá ayudarte. Mientras tanto o antes de llegar a esta solución, te aconsejamos que pruebes estos trucos:
1. Levántate a cuerpo de reina: Si tienes náuseas matinales bebe un vaso de agua, come una galleta y tómate tu tiempo para levantarte, espera al menos un cuarto de hora en la cama antes de poner un pie en el suelo. En realidad lo ideal es desayunar en la cama a base de hidratos de carbono, proteínas y azúcares lentos (galletitas, pan, frutas…). ¡Ya tienes una magnífica excusa para que te lleven el desayuno! Si no, siempre puedes dejar algo preparado la noche anterior junto a la cama. Eso sí, disminuye el té y suprime el café con leche, ya que revuelven el estómago.
2. Come a menudo: No, no se trata de que te pases comiendo todo el día, pero es mejor tener náuseas con el estómago lleno. Haz tres comidas no muy copiosas y dos tentempiés. Para picar toma una manzana, un plátano, un par de lonchas de jamón, frutos secos, galletitas saladas o tostadas de pan integral. Evita los alimentos ricos en grasas, difíciles de digerir, las frituras, y las comidas muy picantes. Y por supuesto, no comas aquello cuyo simple olor o consistencia te provoquen las náuseas, aunque antes te gustara. Cuando termines de comer retrasa la limpieza bucal: no te cepilles los dientes inmediatamente después ya que puede ocasionar vómitos.
3. Respira hondo: La simple respiración de aire puro puede combatir eficazmente las náuseas. Siempre que sea posible duerme con la ventana abierta, para que entre aire fresco mientras duermes. ¡Notarás la diferencia al despertar!
4. Compra limones: Corta un limón por la mitad e inhálalo cuando te sobrevenga una náusea o bebe zumo de limón exprimido con un poco de azúcar o agua mineral con un chorro de limón.
5. Aficiónate a las infusiones: Puedes elegir los ingredientes que más te gusten o te apetezcan en ese momento. ¿Las más eficaces? De anís, de cáscaras de naranja o de hojas de menta.
6. Bebe bebidas gaseosas, sin abusar: La coca cola (preferiblemente sin cafeína), la gaseosa o los refrescos con burbujas, consumidos en pequeñas cantidades pueden ser de gran ayuda para una mejor digestión.
7. Agua a todas horas: Bebe de 10 a 12 vasos de agua a lo largo de todo el día. Y mójate la cara de vez en cuando con una toalla húmeda.
8. El jengibre, tu nuevo aliado: La Organización Mundial de la Salud ha reconocido los beneficios del empleo tradicional de la raíz de jengibre para prevenir las náuseas y los vómitos derivados del estado de gestación. En cualquier caso ha de ser consumido con moderación. Puedes tomar jengibre seco, sin sobrepasar los 2g por día. También lo puedes comer fresco, 2 g de jengibre seco corresponden a 10 g de fresco. Tómatelo a pequeños mordiscos, chupándolo o bebiéndolo en forma de infusión e incluso utilízalo rallado para aliñar ensaladas y platos. Si te resulta más cómodo puedes optar por las pastillas de jengibre, de venta en herbolarios.
9. ¡Echa el freno! Muévete despacio, evitando los movimientos bruscos. Reposa varias veces al día tumbada con una almohada bajo la cabeza y otra bajo las piernas. Quédate sentada un rato después de comer, la gravedad ayudará a mantener la comida en el estómago.
10. Acude a un experto: Si ninguno de los trucos caseros te funciona y no encuentras la solución consulta a tu ginecólogo, él podrá recetarte algún medicamento.
A mí me funcionó…(consejos de otras mamás...)
“No sé qué hubiera hecho si no llega a ser por el ‘Aquarius’. Prueba con bebidas isotónicas, que contienen azúcares y sales minerales. Además ayudarán a reponer el agua y los minerales perdidos si vomitas”.
“Caramelos y chicles con sabor a canela. ¡Funciona de verdad!”
“Yo dejaba una bolsa de uvas pasas en la mesilla de noche, y las tomaba cuando me despertaba por la noche con náuseas.”
“Mete un vaso con vinagre en la nevera para absorber los malos olores.”
“Coca cola con mucho hielo picado y bebida en pequeños sorbos ¡Mano de santo!”
“Este truco me lo enseñó mi abuela: ponte unas gotas de manzanilla sobre la lengua cada mañana al despertarte y repite este gesto unas cuatro o cinco veces más al día.”
“El agua con zumo de limón: ¡sencillo y eficaz!”
“Zumo de pomelo y suero fisiológico. ¡Para mí fue una receta milagrosa!”
¿Y si sigo teniendo náuseas en el segundo trimestre?
Lo habitual es que las náuseas empiecen a disminuir en torno a la semana 13 de embarazo, cuando empieza el segundo trimestre, y desaparezcan del todo hacia la semana 16. No obstante, algunas mujeres siguen experimentando fuertes náuseas durante todo el embarazo.
No es preocupante, aunque sí molesto ya que las náuseas constantes te harán estar molesta y comer peor. Pero mientras tu alimentación sea suficiente para nutriros a ti y al feto, no hay problema.
No debes pensar que el hecho de seguir teniendo náuseas hasta el final es perjudicial para el bebé o para el desarrollo del embarazo. No está relacionado con partos prematuros ni con ningún tipo de alteración. Simplemente, tu cuerpo no ha reaccionado bien ante el embarazo, pero nada más.
¿Cuándo debo acudir a Urgencias?
Como hemos dicho, las náuseas no son preocupantes, es solo un síntoma de embarazo. Pero sí son señal de alarma en los siguientes casos:
- Si no has tenido náuseas en ningún momento del embarazo y empiezas a tenerlas en el segundo o tercer trimestre.
- Si van acompañadas de vómitos constantes que te impiden estar hidratada y nutrida (en estos casos, puedes sufrir hiperémesis gravídica y podría ser necesario ingresarte para alimentarte por vía).
- Si van acompañadas de otros síntomas como mareos, problemas para respirar, tensión alta, etc. Podría ser una señal de que sufres preeclampsia.
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El obstetra realizará un seguimiento del aumento de peso en el embarazo por meses con el fin de minimizar los riesgos de adquirir más kilos de los precisos. Engordar más de 12 kilos en total puede acarrear problemas tanto a la madre gestante como para el bebé.
Fuentes:
Blott, Maggie (2015), Tu embarazo día a día, Barcelona, Ed. Planeta.
Goetzl, Laura (2006), Concepción y embarazo a partir de los 35, Pearson Educación.
Fecha de actualización: 30-12-2020
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