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¿Para qué sirve en el embarazo el sulfato ferroso?

¿Para qué sirve en el embarazo el sulfato ferroso?

Normalmente el uso del sulfato ferroso se recomienda como terapia para la anemia en el embarazo, pero ¿qué es exactamente el sulfato ferroso? ¿Para qué más sirve? ¿Cuál es la dosis recomendada en el embarazo?

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El sulfato ferroso es la forma del hierro como mineral que se utiliza para tratar la anemia que resulta de tener concentraciones bajas de hierro en la sangre, y la anemia, la afección en la que el número de glóbulos rojos es bajito. El sulfato ferroso es un tipo de antianémico y de suplemento alimentario. Pero ¿cuándo hay que tomarlo exactamente?
 

¿Puedo tomar sulfato ferroso en el embarazo?


Son algunas las mujeres embarazadas que padecen anemia o que bien tienen más riesgo de padecerla por falta de hierro, un trastorno en el que no hay suficientes glóbulos rojos sanos para llevar la cantidad de oxígeno adecuada a los tejidos del cuerpo. En ese caso debes hacer algo para solucionarlo.

Por norma general, las vitaminas prenatales contienen hierro por lo que tomar una vitamina prenatal que contiene hierro puede ayudar a prevenir y a tratar la anemia por deficiencia de hierro durante el embarazo. En este caso necesitarías alrededor de 27 miligramos de hierro por día. No obstante, se debe tener en cuenta que en algunos casos el médico o ginecólogo podría recomendarte otro suplemento de hierro distinto.

El sulfato ferroso, por ejemplo, es uno de ellos. Este suele recomendarse en el tratamiento de la anemia ferropénica. Cuando la paciente padece este tipo de anemia suele recomendarse este elemento en forma ferrosa para una mayor y mejor absorción del hierro, aunque a este le acompañan algunos efectos secundarios como las molestias gastrointestinales. Los más adecuados para esto son el sulfato ferroso o el gluconato ferroso que son, además, los preparados más utilizados.
 

¿Cómo y cuánto sulfato ferroso puedo tomar estando embarazada?


El sulfato ferroso debe tomarse en ayunas en torno a una hora antes del desayuno, es decir, con el estómago vacío, con agua o con zumo de frutas y una hora antes de las comidas. También es posible, no obstante, que el médico de ginecología te recomiende también vitamina C porque así se absorbe mejor el hierro. Y, aunque el sulfato ferroso ha de estar siempre indicado por profesionales de la salud capacitados, lo más recomendable es que la gestante reciba un suplemento dietético con sulfato ferroso a partir del cuarto mes siendo la dosis diaria adecuada de 325 mg de sulfato ferroso, el equivalente a los 60 mg de hierro.
 

Anemia ferropénica en el embarazo ¿qué puedo hacer además de tomar sulfato ferroso?


Durante el embarazo aumenta el volumen sanguíneo y disminuye la concentración de hemoglobina por lo que es bastante frecuente apreciar una anemia leve que, aunque no suele requerir tratamiento, conviene saber prevenir. Es un tipo de anemia normal que hace simplemente que la concentración de glóbulos rojos en su cuerpo se diluya. Se denomina anemia en el embarazo y no se le considera algo anormal a menos que los niveles sean muy bajos.

La anemia ferropénica, por su parte, es para la que sí suelen recomendar el sulfato ferroso en el embarazo. Esta es la que ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente cantidad de hierro, el mismo que ayuda a producir glóbulos rojos. Es este el tipo de anemia por deficiencia de hierro la forma más común de anemia. También puede ser necesario aumentar la ingesta de ácido fólico. 

Durante el embarazo el bebé utiliza los glóbulos rojos de la madre para crecer y desarrollarse, y sobre todo lo va a hacer en los últimos tres meses de embarazo. Sin embargo, es posible que una mujer embarazada tenga exceso de glóbulos rojos almacenados en la médula ósea antes de quedarse embarazada. En esos casos, por ejemplo, la mujer embarazada puede “tirar de esas reservas” durante el embarazo con el objetivo de satisfacer las necesidades de su bebé. El problema es cuando las mujeres no tienen dichas reservas.

Es en ese caso en el que las mujeres pueden llegar a desarrollar anemia ferropénica, esa falta de hierro en la sangre tan necesario para producir hemoglobina. Para que esto no suceda, una buena solución antes de estar embarazada es tener una muy buena nutrición para ayudar al menos a crear estas reservas que no todas las mujeres tienen y evitar así la aparición de la anemia ferropénica. Incluye en tu dieta alimentos ricos en hierro como las carnes rojas, las vísceras, los mariscos, los cereales enriquecidos, las legumbres, los granos integrales, las verduras de hoja verde o los frutos secos. 


Fuentes:

National Cancer Institute: https://www.cancer.gov/espanol/publicaciones/diccionario/def/sulfato-ferroso 

Stanford Childrens: https://www.stanfordchildrens.org/es/topic/default?id=anemiainpregnancy-90-P05537#:~:text=Anemia%20ferrop%C3%A9nica.&text=Es%20el%20tipo%20m%C3%A1s%20com%C3%BAn,hacia%20los%20tejidos%20del%20cuerpo).

Fecha de actualización: 27-11-2020

Redacción: Ana Ruiz

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