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Quemaduras. Cuidado con los niños

Quemaduras. Cuidado con los niños

Son suficientes 3 segundos para que un líquido a 60º provoque quemaduras de tercer grado en un niño, y es que su delicada piel, todavía en desarrollo, es particularmente vulnerable al calor y su débil sensibilidad retarda el reflejo de apartarse de la exposición al calor. A partir de los 40º las lesiones por quemaduras pueden ser graves.

Indice

 

Según las estadísticas, la mayoría de estos accidentes se producen dentro del hogar. Siguiendo unas pautas de prevención muchos de ellos podrían evitarse. Pero si la lesión ya se ha producido, te indicamos cómo puedes proceder


¿Cómo actuar ante una quemadura en un niño?

Si toca la plancha o recibe una salpicadura de líquido hirviendo: Deja correr agua fría sobre la quemadura durante al menos 10 minutos, y deja que se seque por sí sola.

Si se quema con lejía u otro producto corrosivo: Quítale la ropa que esté cubriendo la zona y aclara bien el área dañada con agua fresca. Si el líquido ha entrado en los ojos, límpialos muy bien con abundante agua. Llama a Urgencias inmediatamente y continúa aclarando.

Si toca un enchufe o cable pelado: No toques al niño si sigue en contacto con la corriente. Corta la electricidad de tu casa bajando los plomos. Si está inconsciente practícale las maniobras de reanimación cardiorrespiratoria y llama a una ambulancia.

 

Tipos de quemaduras

Las quemaduras se clasifican según su intensidad. Puedes saber qué grado tiene con sólo mirarla, de este modo sabrás cómo actuar en cada caso.

Primer grado

Sólo está afectada la capa superficial de la piel que presenta un aspecto rosado o rojo. No se forman ampollas, aunque sí puede doler, aparecer fiebre, cefalea y malestar general. Ejemplos de éstas son las producidas por el sol, escaldaduras menores, etc. Para aliviarlas, deja correr agua fresca (no helada) sobre la zona afectada o bien aplica compresas frías y cremas humectantes. Dale de beber mucho líquido para evitar la deshidratación.

Segundo grado

Aparecen ampollas dolorosas y la piel quemada adquiere un color rojo brillante con manchas amarillas. En estos casos no se debe frotar la zona, ya que las ampollas podrían empeorar. Refresca el área afectada sumergiéndola en agua durante 20 minutos. Transcurrido ese tiempo deja secarla al aire. Una vez seca puede aplicarse una pomada antibiótica. Para que no se deshidrate es necesario que el niño beba mucha agua.

Tercer grado

La piel muestra un color rojo, blanco o negro (carbonizado), incluso con apariencia de cuero. El niño puede no sentir nada en la zona quemada, ni siquiera dolor, ya que las terminaciones nerviosas pueden haberse destruido con la quemadura. Ante este tipo de lesión debe acudirse urgentemente al hospital o llamar una ambulancia. Mientras llega, cubre la herida con un paño limpio y no le quites la ropa que se haya quedado pegada a la quemadura.

Nunca…

- revientes las ampollas. Podrían infectarse.

- apliques mantequilla, aceite o hielo sobre la quemadura.

- frotes la herida con una toalla para secarla


¿Cuándo acudir al médico?

Cuando se produce una quemadura severa, de tercer grado, es necesaria atención médica inmediata. En el caso de bebés y niños pequeños es conveniente hacerlo aunque las quemaduras sean de menor grado.

Acude al hospital si tras la quemadura se producen náuseas, vómitos y/o fiebre y el dolor o el enrojecimiento de la quemadura aumentan después de las primeras 24 horas, o si la lesión tiene un tamaño mayor que la mano del niño.


¿Cómo prevenir las quemaduras? 

- En el baño asegúrate de que la temperatura del agua es la adecuada (compruébalo con la parte interior de tu muñeca) y de que tu pequeño no puede alcanzar o abrir los grifos.

- Desenchufa los aparatos eléctricos inmediatamente después de usarlos (plancha, tostador, secador de pelo, etc.) especialmente en el momento del baño y guárdalos fuera de su alcance.

- Ordena bajo llave los fármacos y productos químicos o de limpieza.

- Evita dejar los mangos de las sartenes hacia fuera cuando estén al fuego. Tampoco dejes a su alcance comida o bebida caliente y comprueba su temperatura cuando le des de comer.

- Utiliza protectores de seguridad en las tomas de corriente.

- Nunca cojas al niño en brazos mientras llevas en la otra mano comida caliente, productos de limpieza o un aparato eléctrico.
 


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TodoPapás ha desarrollado una herramienta para calcular el color de ojos de los bebés que arroja como resultado qué porcentaje de probabilidades existen, sobre la base de las leyes mendelianas, de que un niño tenga un color de ojos determinado. En términos generales, el color de ojos de los bebés se hereda de una manera similar al color de pelo: los genes para los colores más oscuros son dominantes.

Fuente: 

VV.AA. (2011), Guía práctica de primeros auxilios para niños, S.A. Bainet Media.

Fecha de actualización: 19-05-2020

Redacción: Irene García


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