¡Atención! Cuidado con los accidentes infantiles
Los accidentes infantiles constituyen un grave problema de salud pública ya que son la primera causa de muerte en niños de uno a catorce años. En estas edades hay más muertes por lesiones que por la suma de todas las enfermedades infantiles. Sin embargo, está demostrado que si se toman las medidas preventivas oportunas, la mayor parte de estos accidentes pueden evitarse
Indice
- El tipo de accidentes varía según la edad
- Datos sobre la incidencia de accidentes
- Cómo prevenir los accidentes infantiles
- ¡Cuidado en la piscina!
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define accidente como un suceso generalmente prevenible que provoca o tiene el potencial de provocar una lesión. Los accidentes son la primera causa de muerte en niños mayores de 1 año de edad.
La ignorancia del peligro, la curiosidad, el gran impulso de autonomía y el alto grado de actividad son factores que explican el gran número de accidentes en niños.
El tipo de accidentes varía según la edad
• En menores de 1 año, los accidentes más frecuentes son las quemaduras y los atragantamientos.
• En mayores de 1 año, en cambio, son los traumatismos y las intoxicaciones. A esta edad es muy curioso, quiere investigar y explorar, todo lo toca y se lo lleva a la boca. Le atraen mucho los objetos que sobresalen, los huecos y las hendiduras. Inicia la deambulación; gatea, camina y trepa. Le atraen enchufes y tomacorrientes, por ello los explora.
• A los 3 años es muy autónomo y los adultos creen que pueden darle responsabilidades que no está en condiciones de cumplir (quedarse solo o salir a la calle). Esta confusión es un factor de riesgo ya que aún no sabe reconocer los peligros.
• A los 4 y 5 años tiene gran curiosidad por máquinas y aparatos que lo atraen y entretienen. Puede cambiar súbitamente la atención de un juego seguro a otro peligroso u olvidar las habilidades adquiridas de control y auto-cuidado. Desarrolla gran confianza en sí mismo, lo que lo impulsa hacia situaciones peligrosas por su inexperiencia e inmadurez; no sabe reaccionar ante el peligro o puede hacer lo contrario a lo conveniente (se esconde en su cama en un incendio o se queda inmóvil); se entusiasma con los juegos y se descuida (cruza la calle sin mirar tras una pelota).
• Si tenemos en cuenta el sexo, los accidentes ocurren 2,5 veces más en los niños que en las niñas.
Datos sobre la incidencia de accidentes
Según muestran los datos de un informe llevado a cabo por el Observatorio de la salud de la infancia y la adolescencia Faros, e impulsado por el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, en España mueren más de cuatro menores de 12 meses (4,55) por cada 100.000 a causa de lesiones no intencionadas.
Este informe muestra además que la tasa de defunción por accidente es de 4,40 en el grupo de niños entre uno y cuatro años; de 2,81 en el grupo de edad entre cinco y nueve; de 3,04 en el grupo entre 10 y 14 años y de 18,35 en el caso de los adolescentes de entre 15 y 19 años. Los responsables del trabajo señalan que por cada niño que muere en España a consecuencia de un accidente, 64 son ingresados en el hospital y 3.500 requieren algún tipo de atención sanitaria o ve dificultada su actividad diaria.
El autor del informe y profesor de la Universidad de Barcelona, José María Suelves, señala respecto a los accidentes según la edad que el diez por ciento de los niños menores de un año sufre un accidente durante su primer año de vida, principalmente caídas, quemaduras o golpes. La tasa de mortalidad en España por accidentes en menores de un año es de ocho bebés por cada 100.000, una de las más altas de Europa Occidental (de hecho, España cuenta con cerca de 455 muertes más que Suecia, el país europeo con menos fallecimientos a causa de lesiones no intencionadas); y la asfixia por atragantamiento o por inmersión, los accidentes de coche, las caídas y las quemaduras son las principales causas de estas muertes.
Por otro lado, según la Encuesta Nacional de Salud de 2006, un 9,63 por ciento de los niños de entre uno y cuatro años ha sufrido un accidente en los últimos 12 meses y, en esta franja de edad, esta ya supone la primera causa de mortalidad, entre las que destacan los accidentes de tráfico, las caídas y las quemaduras.
Asimismo, el 13,79% de los niños entre cinco y nueve años ha sufrido un accidente en los últimos doce meses, principalmente una caída o un golpe con un objeto, y uno de cada tres menores de esta franja de edad muere a consecuencia de una lesión no intencionada: un accidente de tráfico en más de la mitad de los casos (52%), ahogamiento (15,94%) o a consecuencia de quemaduras (6,09%).
El 61% de los niños de entre 10 y 14 años que mueren, lo hace a consecuencia de una lesión no intencionada y, de estas muertes, el 63% suceden a causa de accidentes de tráfico, el 9% por ahogamientos y el 5% por caídas.
Los accidentes ocurridos en el hogar son la primera causa por la que los niños menores de 3 años son atendidos en la sala de emergencias de los hospitales, ya que su casa es donde están la mayor parte del tiempo. Casi el 70% de los niños que mueren a causa de accidentes ocurridos en el hogar son menores de cuatro años de edad. En la actualidad, los niños crecen rodeados de fuentes de peligro que hace unas décadas no existían (aparatos eléctricos, etc.) y con frecuencia pasan muchos ratos solos o con escasa vigilancia. A partir de esta edad, el 15% de los accidentes infantiles tienen lugar en los centros escolares.
Cómo prevenir los accidentes infantiles
Las medidas de prevención no son costosas. Sí requieren educación, ingenio, constancia, responsabilidad, participación y compromiso de los padres y de toda la comunidad.
Durante el primer año de vida los accidentes infantiles más frecuentes son las caídas y las quemaduras. En esta etapa, algunos consejos son:
- A la hora de cambiar al bebé, es importante tener todos los elementos a mano para evitar darle la espalda al niño mientras se busca algo.
- No dejarle sobre superficies elevadas, enseguida empiezan a darse la vuelta y se pueden caer.
- No dejar objetos cortantes y punzantes a su alcance.
- No manipular líquidos calientes mientras se tiene al niño en brazos.
Ya en el segundo año de vida, los accidentes infantiles suelen ocurrir como resultado del interés que le despiertan al niño los distintos objetos que ve a su alrededor. El pequeño ya camina con soltura y cualquier momento de despiste puede terminar en un accidente. En esta etapa, los consejos son:
- Poner fuera del alcance del niño objetos pequeños, como monedas, botones u horquillas, por ejemplo.
- En la cocina, no dejar las asas de las sartenes y los cazos hacia fuera, cerca de su alcance.
- Colocar en los armarios más altos los medicamentos, artículos de limpieza, etc.
- Cubrir los enchufes y las esquinas.
Tanto en el tercer como en el cuarto año de vida del niño los accidentes más comunes son las caídas, las intoxicaciones, las mordeduras y los ahogamientos:
- No dejarle nunca solo.
- Controlar las subidas a lugares elevados para evitar las caídas.
- Poner cierres de seguridad en las ventanas.
- Prevenir mordeduras de animales, no dejando solos a los niños con los perros y evitar el contacto con animales desconocidos.
Casi todas estas medidas deben continuar en las siguientes etapas de vida de los pequeños, hasta bien mayores.
¡Cuidado en la piscina!
Los ahogamientos son la segunda causa de muerte infantil en la UE, tras los accidentes de tráfico y por encima de los homicidios y las caídas. Más del 70 % de las víctimas son varones y los más vulnerables son niños de 1 a 4 años.
- Ten vallada la piscina. Es la forma más segura de evitar accidentes cuando no haya un adulto presente. Se recomienda que sea alta, sin huecos y con un cierre de seguridad, para que los niños no consigan colarse en tu ausencia. Los datos de DIA (Asociación para la Defensa e Integración de Accidentados) demuestran que es muy baja la incidencia de accidentes en piscinas que han estado rodeadas por una valla con suficiente altura y con una puerta de imposible apertura por parte de un menor.
- Enseña a nadar a tus hijos cuanto antes. Si tu hijo sabe nadar estará a salvo de muchos riesgos. A la vez que le enseñas, muéstrale los riesgos y peligros que se pueden sufrir nadando. No tienen que tener miedo al agua, pero sí respeto. Muchos accidentes ocurren por el atrevimiento de los más pequeños.
- No le dejes tirarse de cabeza en lugares en los que desconoces la profundidad. En las piscinas es necesaria la precaución al lanzarse de cabeza o hacia atrás desde un trampolín o desde el bordillo para evitar lesiones en la espalda y cervicales. Adviérteles a los niños de que no se tiren de cabeza en las zonas bajas de la piscina.
- Evita los juegos peligrosos. Correr y jugar cerca de la piscina puede provocar una caída en ella.
- Cuidado con los flotadores y colchonetas. Al comprar estos artículos para el agua, asegúrate de que cumplen unas condiciones mínimas de seguridad, que están homologados por la UE y que están correctamente inflados cuando se usen. Además, no confíes en que el niño lo lleva y te olvides de vigilarlo, pueden desinflarse o darse la vuelta.
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Algunas parejas se preguntan "¿cómo tener un niño?". El sexo del bebé viene definido por el padre, habiendo un 50% de probabilidades que sea hombre o mujer. Sin embargo, existe una teoría que relaciona el momento de la concepción con el estado de la ovulación. La evidencia científica de esta relación es poca, pero dado que su práctica es totalmente inocua es una opción que siempre se puede probar.
Fuente: Organización Mundial de la Salud. Observatorio de la salud de la infancia y la adolescencia Faros. Encuesta Nacional de Salud 2006.
Fecha de actualización: 27-05-2020
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