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¿Qué es el grooming y cómo prevenirlo?

¿Qué es el grooming y cómo prevenirlo?

El grooming es una técnica de acoso online extendida en internet en la que un adulto se aprovecha de un menor con fines sexuales. Es muy peligrosa, por lo que debes prevenir a tu hijo para evitar que caiga en ella. 

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Índice

 

¿Qué es el grooming?

El grooming son aquellas acciones que realiza un adulto por medio de internet y otras tecnologías de comunicación para establecer una relación con un menor de edad con el propósito de manipularlo, explotarlo sexualmente o cometer otros tipos de abuso. Este comportamiento suele implicar engañar, manipular o presionar al menor para que comparta información personal, fotos o videos comprometedores, o para que participe en conversaciones o actividades de naturaleza sexual.

El grooming puede ocurrir en diferentes plataformas en línea, como redes sociales, aplicaciones de mensajería, salas de chat o juegos en línea. Los depredadores sexuales que se dedican al grooming a menudo se hacen pasar por personas de confianza, como amigos o figuras de apoyo, para ganarse la confianza de los menores y luego abusar de ellos.

Es, por lo tanto, una forma de abuso sexual o acoso sexual a menores.
 

Fases del grooming online

Para conseguir ganarse la confianza del menor y lograr lo que busque de él, el adulto pasa por diferentes fases:

1- Buscar a una víctima vulnerable, que lo esté pasando mal, tenga poca autoestima y se encuentre sola.

2- Crear un vínculo de confianza a través de engaños o sobornos. El engaño más habitual es hacerse pasar por alguien de la misma edad del menor para que no sospeche nada extraño. También puede mostrarse muy comprensivo y escuchar sus problemas.

3- Aislar a la víctima y alejarle de su red de apoyo (familiares, amigos…) para que quede desprotegido y mantenga en secreto todo lo que pasa entre ellos.

4- Valorar los riesgos, es decir, comprobar si realmente ha conseguido aislarle o está hablando a alguien de su relación y si algún adulto tiene acceso al ordenador, móvil o dispositivo con el que se está comunicando con él para comprobar que no puedan “pillarle”.

5- Empezar a hablar de sexo para que el menor se familiarice con la temática sexual y el vocabulario.

6- Comenzar con las peticiones de carácter sexual por las que ha iniciado todo este proceso. En este momento ya se recurre a las amenazas, el chantaje, la manipulación y la coerción para conseguir que le envíe fotos sexuales o incluso para quedar con él para culminar el acoso con un acto físico de agresión.
 

Consecuencias del grooming en los niños

Las consecuencias pueden ser de diferente gravedad dependiendo del alcance del delito, del tiempo que dure, de lo que logre el acosador… pero en cualquier caso serán serias y ponen en riesgo al menor:

- Abuso y agresión sexual si logra completar su objetivo y quedar con el menor a solas.

- Ansiedad y depresión que a su vez pueden derivar en otros problemas como intentos de suicidio.

- Problemas de autoestima y confianza.

- Mal rendimiento escolar y bajas notas.

- Pérdida de amistades.

- Síntomas psicosomáticos como problemas para dormir, dolor de cabeza, trastornos digestivos, etc.
 

¿Cómo prevenir el grooming?

No podemos evitar que nuestro hijo tenga acceso a internet y las redes sociales ni controlar todo lo que hace, por lo que la clave para evitar el grooming y otros tipos de ciberacoso es prevenir y enseñar a nuestros hijos a usar de manera adecuada todas estas nuevas tecnologías:

1- Habla a tu hijo de lo que es el grooming y de todos los peligros de la red. Hazle ver todo lo que puede pasar si no tiene cuidado y los riesgos que existen en internet. También debe saber lo que se puede hacer y lo que no (mandar datos personales, fotos íntimas, quedar con un desconocido, etc.).

2- Habla con tu hijo sobre sexo y prácticas sexuales peligrosas e irresponsables.

3- Fomenta la confianza y la comunicación con tu hijo para que te cuente todo aquello que le preocupe o le pueda pasar tanto en internet como en la vida real. Debes hacerle ver que, si alguien le engaña, no es culpa suya y nunca debe sentirse mal por ello, sino confiar en ti y contártelo para que le ayudes.

4- Establece unos horarios y normas de uso para todos los dispositivos electrónicos para evitar su abuso.

5- Dile que las cámaras deben estar tapadas mientras no se usan y utilizarse solo con cuidado y sabiendo con quién se habla y de qué.

6- Asegúrate de que los perfiles en las redes sociales y otras plataformas en línea de tus hijos estén configurados de forma privada. Esto limitará la información que los extraños pueden ver sobre ellos.

7- Explica a tu hijo que no se debe hablar ni contactar por internet con desconocidos. Solo hay que chatear o hablar con amigos y familiares.

8- Enséñales sobre la importancia de proteger su información personal y contraseñas. Deben crear contraseñas seguras y nunca compartirlas con extraños.

9- Mantente informado sobre las aplicaciones y sitios web que tus hijos utilizan ya que algunas son más peligrosas y poco aconsejables.

10- Ante cualquier comportamiento sospechoso, no dudéis en denunciar a la policía.


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