Ikuji, el método de crianza japonés

Índice

• ¿Qué es el método Ikuji?
• Etapas en la educación Ikuji
• Beneficios método Ikuji
• Otras claves de la crianza japonesa

 

¿Qué es el método Ikuji?

La crianza "ikuji" es una práctica tradicional japonesa que se enfoca en fomentar la independencia y la autonomía en los niños desde una edad temprana. La palabra "ikuji" se compone de dos caracteres kanji, "iku" (育) que significa "criar" o "educar", y "ji" (児) que significa "niño".

En la crianza ikuji, se espera que los niños aprendan a cuidar de sí mismos y de su entorno, adquieran habilidades sociales, y desarrollen una conciencia y sentido de responsabilidad hacia su comunidad. Se les permite tomar decisiones y aprender de sus errores, con la guía y supervisión de los padres.

En la práctica, la crianza ikuji se enfoca en fomentar el autocontrol y la independencia de los niños desde una edad temprana, alentándolos a realizar tareas domésticas, prepararse para la escuela y participar en actividades comunitarias. La idea es que a medida que los niños adquieren habilidades y se vuelven más independientes, pueden asumir mayores responsabilidades y contribuir de manera positiva a su entorno.
 

Etapas en la educación Ikuji

El método o el principio Ikuji divide la crianza de los niños en tres etapas:

1. De 0 a 5 años: se le trata como a un Dios y se le consiente todo para que se sienta querido e importante. No se le regaña para que se sienta libre y amado.

2. De 5 a 15 años: en esta segunda etapa se debe tratar a los niños como a un “criado”. No significa que se le deba tratar mal, al contrario, hay que seguir tratándole como amor y respeto, claves en la educación japonesa, pero se pretende que aprenda a hacer las cosas por sí mismo y desarrolle su responsabilidad y autonomía. En esta etapa adquiere más relevancia y debe ir haciendo sus deberes y tareas él solo.

3. De 15 años en adelante: una vez llega a la adolescencia hay que tratarle como a un “igual”, como a un adulto responsable de sus actos que debe hacer frente a las consecuencias de lo que hace y dice. Se le otorga un papel relevante en la sociedad.
 

Beneficios método Ikuji

Este método, también conocido como "crianza respetuosa" o "crianza natural", se enfoca en la conexión y el respeto entre el cuidador y el niño, y se basa en la idea de que cada niño es único y necesita ser tratado como tal. Algunos de los beneficios asociados con este método de crianza incluyen:

- Fortalecimiento del vínculo emocional: la crianza ikuji se centra en crear un ambiente seguro y amoroso para el niño, lo que puede ayudar a fortalecer el vínculo emocional entre el cuidador y el niño.

- Fomento de la autonomía: al permitir que el niño desarrolle su propia autonomía y toma de decisiones desde una edad temprana, se fomenta su independencia y autoconfianza.

- Reducción del estrés: la crianza ikuji se enfoca en reducir el estrés del niño y del cuidador, lo que puede ayudar a promover un ambiente más tranquilo y relajado en el hogar.

- Fomento del desarrollo saludable: esta crianza proporciona un ambiente estimulante y seguro para el niño, lo que puede ayudar a fomentar su desarrollo cognitivo, emocional y físico.

- Fortalecimiento de la relación de pareja: la crianza ikuji también se enfoca en fomentar la comunicación y la colaboración entre los cuidadores, lo que puede ayudar a fortalecer su relación y mejorar su capacidad para criar al niño juntos.
 

Otras claves de la crianza japonesa

Además de educar a los niños según este método Ikuji, la crianza japonesa se basa en otros pilares como:

1. Fomento del vínculo entre madre e hijo, lo que ayuda al pequeño a ser más seguro y sentir que sus necesidades están satisfechas. Se fomenta el vínculo de apego seguro.

2. Tiempo de calidad con los niños, buscando no solo pasar mucho tiempo con ellos, sino tiempo de calidad, realizando actividades todos juntos. La conciliación familiar es muy importante entre los gobiernos japoneses.

3. Relación con los abuelos, un pilar fundamental en la sociedad japonesa que les ayuda a respetar a sus mayores y aprender de su sabiduría.

4. Respeto. El respeto es clave en la crianza japonesa y se refiere tanto a tratar a los niños con respeto como a tratarse con respeto unos a otros. En la educación japonesa se potencia la cooperación y el cooperativismo más que el individualismo.

5. Responsabilidades. Desde muy pequeños, según su edad y capacidades, se asigna a los niños tareas que deben cumplir cada día en un horario determinado. Así, aprenden a ser autónomos y responsables y sienten que son útiles y necesarios en la sociedad.

6. Importancia de las emociones. Los padres muestran respeto y la dan mucha importancia  a las emociones de sus hijos para que aprendan a aceptarlas y gestionarlas de manera adecuada. También aprende a respetar las emociones de los demás y cómo el no controlar las emociones afecta a los otros.

7. No hay castigos. Al seguir la disciplina positiva, no hay castigos. Se explican las consecuencias de los actos y se corrige con respeto y amor, sin autoritarismo.

8. Enseñanza del autocontrol. Desde una edad temprana, los niños japoneses aprenden la importancia del autocontrol y la disciplina. Se les enseña a controlar sus emociones y comportamientos, y a respetar las reglas y los límites.

9. Fomento de la humildad. La humildad es otra característica valorada en la cultura japonesa. Los niños aprenden a no destacar demasiado, a ser modestos y a trabajar duro sin buscar la atención o el reconocimiento excesivo.

10. Enseñanza de la importancia de la comunidad. La cultura japonesa valora la importancia de la comunidad y el trabajo en equipo. Los niños aprenden la importancia de contribuir a la sociedad y a trabajar juntos para lograr objetivos comunes.