Faringitis en niños

Indice

• ¿Qué es la faringitis?
• Causas de la faringitis
• ¿Cuándo acudir al pediatra?
• Prevención de la faringitis

¿Qué es la faringitis?

Es una inflamación de la faringe, la cual se encuentra en la parte posterior de la garganta, entre las amígdalas y la laringe. Los virus son la causa más común de rinofaringitis, aunque algunas bacterias, como los estreptococos del grupo A, pueden llevar a una amigdalitis o faringitis estreptocócica en algunos casos.

Síntomas: El síntoma principal es un dolor de garganta (odinofagia) muy intenso. Otros síntomas pueden abarcar: fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, dificultad para tragar, erupción cutánea, ganglios linfáticos inflamados en el cuello (adenopatía).

Qué puedes hacer: Es importante evitar los antibióticos cuando un dolor de garganta se debe a la infección por un virus, dado que no ayudan y usarlos fortalece las bacterias para que se vuelvan resistentes a los antibióticos. La mayoría de los dolores de garganta se terminan pronto. Entre tanto, los siguientes remedios pueden ayudar a curar la enfermedad: beber líquidos calientes con miel, hacer gárgaras con agua tibia con sal, tomar pastillas para la garganta (solo niños mayores), usar humidificadores durante la noche para aliviar la garganta seca.

Si al niño le cuesta comer, se pueden preparar alimentos fáciles de digerir cómo sopas, yogur, papilla,etc. Procura que estén a temperatura ambiente, muy caliente o muy frío puede causar molestias a la hora de tragar.

También se puede ofrecer al niño medicamentos como analgésicos o antiinflamatorios para calmar el dolor y la fiebre. Consulta a su profesional de medicina la dosis. 
 

Causas de la faringitis

La faringitis en niños puede ser causada por una infección de virus o bacterias, las cuales invaden la garganta, produciendo inflamación y dolor. En los niños, la mayoría de las veces se trata de una infección viral, que dura entre 5 y 7 días.

Entre los virus que pueden causar una faringitis se encuentran: gripe, mononucleosis, varicela, COVID-19.

Una menor proporción, se infecta con bacterias, especialmente en niños mayores de 3 años. La más habitual es la bacteria estreptococo (streptococcus), que produce una faringitis estreptocócica. En este caso, sí hacen falta antibióticos ya que, si no se trata, puede causar enfermedades en el riñón, corazón, articulaciones o la piel.

Para confirmar el diagnóstico de una faringitis estreptocócica, puede ser necesario que el médico tome una muestra de las secreciones de la garganta que se analiza en 15 minutos.

Las alergias y sustancias irritantes en el ambiente también pueden inflamar la garganta y ocasionar una faringitis.

¿Cuándo acudir al pediatra?

Estas enfermedades normalmente se curan completamente en una semana y no presentan problemas, pero ante cualquiera de estos síntomas, debéis acudir a Urgencias o al profesional de pediatría:

- Si la fiebre aumenta bruscamente o es muy elevada (por encima de 40 ºC).

- Si sus vías respiratorias están muy obstruidas y no puede respirar.

- Si le sale un absceso alrededor de las amígdalas o por detrás de la faringe.

- Si no para de llorar en toda la noche y no puede dormir.

- Si los mocos o la tos le impiden comer durante más de un día.

Prevención de la faringitis

Existen una serie de medidas de higiene y hábitos de vida que reducen las posibilidades de contraer estas enfermedades infecciosas. Te recomendamos que las sigas para no pasarte el invierno entre jarabes, termómetros, pañuelos de mocos y salas de Urgencias:

- Lavarse las manos con frecuencia.

- Consumir alimentos ricos en vitamina C que fortalecen el sistema inmunitario (cítricos, tomates, verduras frescas…).

- Enseña a tu hijo a no compartir chupetes, cubiertos, vasos, etc. con otros niños, estén enfermos o no.

- Lavar a menudo sus juguetes.

- Hay muchas plantas y hierbas naturales que se utilizan como estimulantes de las defensas naturales para evitar infecciones. Entre ellas destacan la equinácea, el propóleo, el tomillo y la levadura de cerveza. Los niños menores de 2 años no deben tomar hierbas. Consulta antes a tu pediatra.

- No permitas que se fume delante de tu hijo en espacios cerrados, y menos aún en vuestra casa.

- Ventila frecuentemente las habitaciones.